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Al acecho de los antioxidantes


Podría parecernos como si la palabra antioxidante fuera sinónimo de salud. En todas partes podemos ver anunciados productos que indican contener antioxidantes. Y las estrategias de mercadeo en el mundo nutricional nos dirigen a pensar que consumir productos altos en estas moléculas son una avenida hacia el bienestar. Sin embargo, en ninguno de los empaques de estos productos se nos explica qué son los antioxidantes, de dónde vienen y cómo exactamente nos benefician.


Los antioxidantes son moléculas que detienen y/o previenen la oxidación. Se han convertido en un tema importante de la investigación clínica, ya que el estrés oxidativo está relacionado a la patogénesis de muchas enfermedades. El estrés oxidativo ocurre en el cuerpo a causa del daño que el oxígeno puede causar a distintos componentes celulares. Con esto en mente, cualquiera podría deducir que es obvio que obtener una alta cantidad de antioxidantes en la dieta sería automáticamente beneficioso. De hecho, muchas marcas utilizan esta estrategia para mercadear sus productos como ayudantes a prevenir distintas enfermedades. La industria de los productos antioxidantes es billonaria y se nutre de la ignorancia sobre este tema. Como veremos más adelante, muchas de esas declaraciones pueden resultar engañosas.


Se ha demostrado en estudios clínicos que los antioxidantes son elementos importantes en la patogénesis de enfermedades como la diabetes, enfermedades coronarias del corazón, mal de Alzheimer, mal de Parkinson y varios tipos de cáncer, entre otras. Sin embargo, varios estudios que han evaluado la función preventiva de ciertas vitaminas antioxidantes en algunas de estas enfermedades no han encontrado un beneficio significativo; en términos de reducir su progreso o prevenirlas. Esto no significa que los antioxidantes no nos brinden amplios beneficios. De hecho, se ha demostrado en varios estudios clínicos que las personas que consumen dietas altas en alimentos ricos en antioxidantes tienen un riesgo reducido de contraer algunas de estas enfermedades, en especial enfermedades cardiacas, cáncer y algunas enfermedades neurológicas.[i] Los investigadores de dichos estudios entienden que otras substancias en las comidas ricas en antioxidantes también tienen un rol en la prevención de dichas enfermedades. Es decir, los antioxidantes nos traen muchos beneficios, pero solo en combinación con los alimentos en los cuales los encontramos. Finalmente, un estudio clínico[ii] evaluó el efecto de una dieta sana versus la suplementación de antioxidantes. El mismo encontró que los individuos que consumieron la dieta sana tuvieron una reducción de 30% en el desarrollo de cáncer, mientras que el grupo suplementado con antioxidantes artificiales no obtuvo ningún efecto positivo significativo en términos de cáncer, enfermedad coronaria o expectativa de vida. De estos estudios podemos inferir que comer una dieta abundante en alimentos ricos en antioxidantes nos brinda unos beneficios, los cuales no logramos conseguir por medio de pastillas o suplementos de antioxidantes.

Los antioxidantes se pueden encontrar en su mayoría en las frutas y los vegetales. Otros alimentos que son ricos en antioxidantes son el chocolate, el té, el café, la soja, el vino tinto, el orégano, los aceites vegetales y algunas carnes y pescados. Los antioxidantes principales son la vitamina C, la vitamina E, los carotenoides, el glutatión y la melatonina. Adelante una guía de antioxidantes y alimentos ricos en ellos[iii]:


El estrés oxidativo y su rol en el desarrollo de algunas enfermedades es evidente. Sin embargo, los estudios indican que simplemente llenarnos de píldoras y suplementos costosos podrían no ser la respuesta para la prevención de enfermedades. Debo mencionar que la suplementación vitamínica juega un papel importante en el tratamiento de algunas enfermedades y deficiencias nutricionales. Como siempre, la mejor opción es comenzar por una visita a su médico para que logre identificar temprano enfermedades y deficiencias nutricionales. De igual manera, una dieta balanceada, alta en frutas y vegetales continúa siendo la receta para ayudar a prevenir muchas de las enfermedades que acechan nuestra salud. Así que a la hora de alimentarte, llena tu plato de estos alimentos y estarás más saludable.

 

[i] Stanner SA, Hughes J, Kelly CN, Buttriss J (2004). «A review of the epidemiological evidence for the 'antioxidant hypothesis'». Public Health Nutr 7 (3): pp. 407-22 Stanner SA, Hughes J, Kelly CN, Buttriss J (2004). «A review of the epidemiological evidence for the 'antioxidant hypothesis'». Public Health Nutr 7 (3): pp. 407-22

[ii] Hercberg S, Galan P, Preziosi P, Bertrais S, Mennen L, Malvy D, Roussel AM, Favier A, Briancon S (2004). «The SU.VI.MAX Study: a randomized, placebo-controlled trial of the health effects of antioxidant vitamins and minerals». Arch Intern Med 164 (21): pp. 2335–42.

[iii] Ko SH, Choi SW, Ye SK, Cho BL, Kim HS, Chung MH. Comparison of the antioxidant activities of nine different fruits in human plasma. J Med Food 2005; 8:41-46.

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